Sierra de Grazalema ( Sorprende por la gran variedad de paisajes ).

PARQUE NATURAL SIERRA DE GRAZALEMA

Sorprende por la gran variedad de paisajes

A través de las rutas y equipamientos podrá conocer  los paisajes mas relevantes que, como piezas que encajan en un puzle, compone la Sierra de Grazalema.

A pesar de que la mayor parte del agua que precipita en esta Sierra se cuela asta las profundidades, en algunos puntos se producen surgencias y manantiales que dan origen a ríos y arroyos como el Majaceite o el Gaidovar. En ellos la abundante vegetación se dispone en una hilera que sigue sinuosos de los causes.  Son los bosques de ribera. Sauces, mimbreras, chopos, fresnos, olmos… componen un variado conjunto donde multitud de aves, como el martín pescador, buscan alimento en la corriente. Allí, insectos, peces y anfibios intentan escapar de este y otros depredadores como la nutria.

Los tajos y roquedos, a pesar de lo inhóspito de su aspecto, son los sitios que alojan a la comunidad mas diversa de todo el Parque Natural. Las plantas aprovechan todos los resquicios y fisuras que deja la roca para poder instalarse. Las condiciones son tan duras que los escasos arboles se presentan como pequeños ejemplares retorcidos por el viento y la lluvia, mientras que los arbustos adoptan formas compactas y redondeadas. Ahora bien, en estas verticales paredes también se pueden observar animales como el buitre leonado que espera desde las alturas la presencia de alimento o la cabra montes que se mueve ágil entre montículos y rocas.

Encinares, quejigales y alcornocales lo que conocemos como bosque mediterráneo. En muchas ocasiones estos arboles se mezclan con otros como acebuches, algarrobos o pinsapos, creciendo a sus pies una enorme variedad de arbustos; madreselvas, jaras, lavandas o brezos. Estos ofrecen refugio y alimentación a multitud de animales como el lagarto ocelado, la gineta, el erizo común o el cárabo. Tras esta simple enumeración, ya se puede comprender porque el se humano ha desarrollado en ellos gran parte de sus actividades. Los beneficios que nos aportan son de un valor incalculable.

En la época glacial, estas tierras fueron ocupadas por unos abetos propios de los bosques del norte de Europa. Tras la retirada de los hielos, algunos de estos arboles se adaptaron a las nuevas condiciones constituyendo, a lo largo de la Serranía de Grazalema, una nueva especie: el pinsapo. Se encuentra en la umbría de la Sierra del Pinar formando bosques densos, sombríos y húmedos, donde especies como el gato montes, la víbora hocicuda o la lechuza común.